Un empresario, que regresó recientemente tras haber dejado el país en 2001, afirma que ‘Milei identificó correctamente el problema central de Argentina’.

Tras la crisis de 2001, Manuel Antelo emigró a Uruguay, manteniendo solo el negocio de Car One en Argentina. Ahora, entusiasmado por el cambio de gobierno, regresa al país con aviones de importación Great Wall y proyectos en Decathlon y Real Estate.

Manuel Antelo convocó a un grupo selecto de periodistas para presentar los nuevos modelos híbridos y eléctricos de la marca Great Wall (GWM), comercializados por el Grupo Antelo: el Haval H6 HEV, el Jolion Pro HEV y el Ora 03 (100% eléctrico). Sin embargo, la conversación trascendió el ámbito automotor, convirtiéndose en un análisis del panorama económico y político argentino, así como en una declaración de intenciones sobre su retorno a la inversión en el país.

«Hace 20 años que evité las entrevistas porque me fui de Argentina en 2002. No quería hablar mal del país. Hoy, regreso para hablar bien. Este es un día significativo para mí, un retorno. Veo una luz prometedora y me alegra el presente de Argentina», expresó Antelo.

La profunda crisis de 2001 lo llevó, como muchos otros, a abandonar el país. Con nostalgia, recordó el cierre de sus negocios y su traslado a España y luego a Uruguay, donde reside actualmente. Solo mantuvo su participación del 49% en CarOne, afectada por el cepo y la imposibilidad de importar. «Fue muy triste dejar tantos proyectos», confesó.

Antelo elogió la gestión de Javier Milei, afirmando que «dio en el clavo con el problema del país: la casta, un esquema de poder que nos impide avanzar». Incluyó en esta «casta» a sectores políticos, sindicales y empresariales. «Argentina es un país rico si se administra bien. Si seguimos este rumbo, nos sorprenderemos del futuro», añadió, destacando su contacto con el ministro de Economía, Luis Toto Caputo.

El empresario anticipó una posible reducción de impuestos por parte del gobierno y se mostró contrario a la devaluación como medida de competitividad. Finalmente, envió un mensaje a los empresarios: «Debemos adaptarnos a un nuevo sistema, donde los aumentos de costos deben compensarse con productividad. Con el dólar flotante, debemos pensar de manera diferente y absorber los costos con eficiencia».

Se mencionó brevemente que Argentina frenó las importaciones de pollos desde Brasil debido a la queja aviar y que un inversor global redujo su posición en activos argentinos en un 19%, pero aún apuesta por el país. También se hizo referencia a las declaraciones de Fito Páez, quien aclaró no ser kirchnerista.