La oposición consiguió la aprobación inicial para aumentar el financiamiento universitario y lanza un desafío al gobierno de Milei.

El Presidente ya había vetado una ley similar el año pasado. La nueva iniciativa busca actualizar de forma automática, según la inflación, los gastos de funcionamiento de las universidades y establece la convocatoria a paritarias para docentes y personal no docente.

La oposición logró la media sanción de una ley para garantizar el financiamiento universitario y desafía al Gobierno

Este miércoles, la Cámara de Diputados aprobó con media sanción un proyecto de ley impulsado por sectores opositores que busca garantizar y actualizar automáticamente el financiamiento de las universidades nacionales. Se trata de una propuesta que contempla la actualización por inflación de los gastos operativos de las instituciones, hospitales universitarios y fondos para investigación, así como la convocatoria a paritarias para docentes y personal no docente y un incremento de las becas estudiantiles.

Con 158 votos afirmativos, 75 negativos y 5 abstenciones, la iniciativa se impuso con amplia mayoría, aunque no alcanzó los dos tercios necesarios por un solo voto, lo que dejó al oficialismo en una posición débil para frenar un eventual intento de insistencia ante un veto presidencial. La mayor parte del respaldo provino de bloques como Unión por la Patria, Democracia para Siempre, Encuentro Federal, la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y sectores de la UCR.

Este fue el primer tema tratado en una maratónica sesión que incluyó también otros proyectos sensibles como la emergencia en pediatría (por la situación crítica del Hospital Garrahan) y propuestas impulsadas por gobernadores sobre la coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos y la distribución automática de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

El oficialismo de La Libertad Avanza se opuso férreamente al proyecto, argumentando su alto costo fiscal y el riesgo de comprometer el equilibrio de las cuentas públicas. Desde ese espacio recordaron que el presidente Javier Milei vetó una iniciativa similar el año pasado, y defendieron el superávit como eje central del modelo económico.

Durante el debate, la diputada Danya Tavela (Democracia para Siempre) responsabilizó al Gobierno por no presentar el Presupuesto Nacional y denunció un «atraso histórico» en el financiamiento universitario, incluso comparando la situación actual con los intentos de privatización de los años 90. Su compañera de bloque, Gabriela Brouwer de Koning, advirtió: «La educación no es un gasto, es una inversión estratégica», mientras que otros legisladores opositores subrayaron que garantizar la universidad pública es clave para el desarrollo.

Desde el oficialismo, diputados como Santiago Santurio y Nadia Márquez defendieron el ajuste y el orden fiscal, criticando lo que consideran «discursos demagógicos» de la oposición y rechazando “respuestas mágicas”.

Cruces políticos y jugadas provinciales

La votación dejó expuestas algunas tensiones internas entre gobernadores y el Gobierno nacional. Tres diputados tucumanos del bloque Independencia (alineados con Osvaldo Jaldo) votaron a favor, a pesar de las diferencias con la Casa Rosada. Por su parte, los dos radicales cercanos al gobernador mendocino Alfredo Cornejo se ausentaron. También sorprendió la ausencia de Silvia Lospennato (PRO) y las abstenciones de Germana Figueroa Casas, Karina Bahcey y Ana Clara Romero.

Aunque el oficialismo intentó impedir el quórum negociando con gobernadores para restar apoyos, no tuvo éxito. El tablero marcó 131 presentes —dos más que el mínimo requerido— con el aporte clave de diputados de Unión por la Patria, bloques dialoguistas y radicales disidentes. También se sumaron figuras como Lourdes Arrieta (libertaria disidente) y legisladores provinciales con posturas independientes.

Algunos gobernadores jugaron a dos puntas. El jujeño Carlos Sadir logró que un legislador de su provincia no participara. El entrerriano Rogelio Frigerio también incidió en una ausencia clave, y el santacruceño Claudio Vidal dio señales ambiguas, con votos a favor pero también ausencias estratégicas.

Por otro lado, el cordobés Martín Llaryora se desmarcó del Gobierno nacional y sus legisladores ayudaron a sostener el quórum.