El discurso para el olvido

Realmente estamos frente a una Cámara de Comercio de San Rafael que deja mucho que desear. Lejos está, de poder tomar la institución como seria, que ayude al comercio local y a los empresarios que la componen.

Cada día son más los socios que se alejan porque no se sienten representados y buscan amparo en otras instituciones, además todos ven con asombro como los integrantes de la Comisión Directiva realizan negocios para ellos y sus familias sin pensar en la necesidad de reclamar por el bien de todo San Rafael.

Lo del pasado sábado en el Almuerzo de las Fuerzas Vivas fue una muestra de la falta de respeto del Presidente Nicolás Martínez Viña (El constructor) y de los 3 directores cercanos y por casualidad muy “amigos-socios” del Intendente Emir Félix (El facilitador para sus negocios).

Los reclamos fueron totalmente sin tapujos solo para el Gobierno Provincial, si leyeron bien, solo para la Provincia, cuando todos sabemos que San Rafael viene postergado ya casi por 20 años (Gestión Félix) en obras que serían primordiales para el crecimiento y que dependen en muchos casos del Gobierno Municipal del mismo color político durante años del Gobierno Nacional (kirnerismo).

Hasta los socios más responsables y educados se ponían colorados a escuchar las barbaridades del pobre muchacho Martínez, que sin duda recibió ayuda del Kirnerismo Sanrafaelino para escribir el discurso, que leyó hasta con vergüenza ajena.

La situacIón fue lamentable y había mensajes de WhatsApp muy graciosos entre funcionarios municipales y legisladores nacionales cuando escuchaban el “discurso totalmente direccionado” a reclamar todo al Gobernador. Probablemente olvidó que Suárez fue progresivamente abriendo el comercio y el turismo entre otros rubros tratando de nivelar la importancia de la salud junto con la economía y las fuentes de trabajo mientras tanto Emir, como el resto del Kirnerismo de San Rafael y Nacional, han estado durante semanas poniendo palos en la rueda, manteniendo cerrado, con argumentos que solo ellos entendían.

Todo parece indicar que quieren lograr, ser Venezuela, en algún momento donde todo depende del estado y hay muchas personas pobres. Recordemos que en Venezuela también hay empresarios cómplices de la dictadura que se hacen millonarios a costa de la gente, cualquier similitud con lo que pasa en San Rafael es pura coincidencia.