La Casación determinará las condiciones de detención de Cristina Kirchner.

En la audiencia de hoy, el fiscal Villar retiró su solicitud para que Cristina Kirchner cumpla la condena en una cárcel común, aunque mantuvo firme que debe estar alejada del centro político y del respaldo popular, es decir, lejos de San José 1111. Los camaristas probablemente resolverán este viernes, cuando también decidirán sobre el uso de la tobillera electrónica y el régimen de visitas. En la sala, detrás de los magistrados, llamó la atención un crucifijo destacado.

Este lunes, el fiscal ante la Casación, Mario Villar, dio un paso atrás importante al no respaldar el pedido de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes reclamaban que Cristina Kirchner cumpla su condena en una cárcel común o en una unidad de fuerzas de seguridad. Sin embargo, Villar mantuvo su argumento de que San José 1111 no es un lugar adecuado para su detención y reiteró que CFK debe ser trasladada.

El sector político vinculado al macrismo y al mileismo busca que la expresidenta sea enviada a El Calafate o a una quinta de difícil acceso en el Gran Buenos Aires, lejos de sus seguidores y de dirigentes con quienes podría coordinar tácticas y estrategias opositoras. Por su parte, la defensa de Cristina Kirchner sostuvo que no existen razones ni informes que justifiquen ese traslado y remarcó que esa restricción no aplica para ninguna persona con prisión domiciliaria en el país.

Los jueces de la Casación deberán resolver el caso antes de este viernes, cuando comience la feria judicial.